Salimos de Camping: Un viaje por Entre Ríos

Por fin llegaron las vacaciones y tal como teníamos planificado salimos hacia la provincia de Entre Ríos por la costa del río Uruguay. Este viaje marcó el debut del trailer que se comportó de maravillas, y al ser todo terreno llano, el conjunto que formaban con el auto no resultó problemático. Lo que sí fue un problema fue acomodar las cosas, ya que aunque dupliqué el espacio, también se duplicó el equipo a cargar.

El jueves 15 de enero, nos esperaba ya listo para partir nuestro medio de transporte. Así que solamente nos ocupamos de vestirnos y desayunar para así comenzar nuestro viaje a las 07:00 horas, siempre al compás de Los Hermanos Cuestas para ir entrando en clima.

Nos vamos

700 kilómetros más lejos y 8 horas más tarde, llegabamos a la entrada del Parque Nacional El Palmar, donde planeábamos acampar en el camping que se encuentra dentro del mismo a 12 kilómetros del portal de entrada. Allí pasamos 10 días de estadía, los que alternamos entre actividades dentro del parque y salidas a localidades cercanas. Para referencia del parque, leer Parque Nacional El Palmar. Y para entrada referida al camping leer Camping El Palmar.

Llegada al Parque Nacional El Palmar

El día domingo nos fuimos a visitar el Palacio San José Museo Urquiza en Concepción del Uruguay a 100 kilómetros del camping. Aún siendo mi segunda visita al museo, la primera de niño, no deja de sorprender tamaña obra para la época en fue erigida, más sabiendo que eran años sin caminos y emplazado en medio del monte entrerriano.

Vista Lateral

Oratorio

Patio trasero

Patio del parral

Jardín

Camino al lago

Luego de realizar el recorrido guiado por el lugar, almorzamos en el restaurante que se emplaza donde alguna vez fueron las caballerizas del lugar.

De regreso decidimos entrar a la ciudad de Colón, donde pudimos llegar hasta el puerto y sacar unas fotografías en las que se aprecia lo crecido del río Uruguay...y la tormenta que se avecinaba. Así que en eso quedó nuestro recorrido por la ciudad. Apurando nuestro regreso al campamento ante la inminente lluvia.

Puerto de Colón

Acá se puede apreciar que no solamente era agua lo que venía. Afortunademente no tuvimos inconvenientes con el campamento, el cual superó las inclemencias del tiempo.

Saliendo de Colón

El Jueves 22 de enero rumbeamos para la ciudad de Villa Elisa, distante a unos 60 kilómetros de El Palmar, hacia el sur por ruta Nac. 14.

Iglesia de Villa Elisa

Luego de recorrer el centro y abastecernos en un supermercado, nos dirigimos donde anteriormente funcionaba la estación de tren y hoy forma parte de las instalaciones del Ferroclub Central Entrerriano. En dicho lugar se reunen los aficionados donde mantienen vivo al ferrocarril, restaurando máquinas y realizando mantenimiento a las vías. Cuentan con una formación compuesta por una locomotora diesel con dos vagones, zorras de mantenimiento y una pequeña zorra con vagón en la cual realizan paseos para poder recaudar para el funcionamiento del club.

Esperando "el tren"

Locomotora Diesel restaurada

Zorra de paseo

Luego de hacer un paseo en la zorra, fuimos a visitar el museo "Estancia El Porvenir", morada de quien fuera el fundador de la ciudad. Allí se resguardan pertenencias de los antiguos propietarios, así como innumerables objetos donados por los habitantes de la ciudad, representando distintos aspectos de la vida cotidiana en épocas pasadas.

Casa principal

Alhajeros

Sombreros

Lugar donde se realizaban embutidos, etc.

Instrumentos musicales

Además se podían apreciar autos antiguos, aperos de trabajo, objetos médicos, culinarios, de peluquería, armas, monedas y billetes, radios, máquinas y fotográficas y un largo etc.

Ya el día 25, con el campamento levantado, emprendimos la triste retirada. Pero no todo había terminado, a solo 6 kilómetros del parque se encuentra Ubajay, donde entramos para visitar el museo que se encuentra en la antigua estación de tren. Una escultura tallada en madera nos recibe y nos da la bienvenida al muy bien mantenido edificio de lo que fuera la estación de tren inaugurada a principios del siglo XX.

La misma funciona a modo de museo donde podemos encontrar una sala relativa a las ciencias naturales y actividades gauchescas, otra sala a la comunidad judía del lugar donde encontramos objetos de otras épocas y otra la que fuese la oficina del jefe de estación que se mantiene original, como esperando que algún día vuelvan a vibrar las vías.